Eran las 3:00 am, y
Alicia no podía conciliar el sueño. Abrió los ojos, prendió la tv;
después de 5 min la apagó. Se sentó a la orilla de su cama..... se
levantó y decidió ir a calentar el poco café que aún quedaba en su taza.
Regresó a su habitación. Prendió la luz. Sacó una hoja y una pluma.
Cerró los ojos y se dejó guiar por su mano.... y escribió lo siguiente:
"Toda la vida esperé un amor como el tuyo, humano y racional.
Siempre
quise besar unos labios deseosos de mis besos, y besé los tuyos sin
pensar siquiera que no deseaban tanto los mios como yo a ellos.
Busqué la inmensidad de un amor sin fronteras, sin ataduras y lleno de bondad.
Pasé las más duras pruebas. Valiente fui y creí vencer al encontrarte frente a mi.
¡Que tonta fui al creerte mi destino!. Amargo fue el descubrir mi terrible error.
Ahora sé que no todos nacen con el gran don de poder amar. Pocos lo poseeen.
Te amé tanto, tanto que nisiquiera en los libros se ha escrito con tanta pasión como con la que llegué a amarte.
Mi
corazón entregué y de nada sirvió. Mi alma dolida me abandonó. Sólo me
quedó tu recuerdo que aún golpea las paredes de mi mente sin poder
salir.
Amargas son mis noches. Pienso en ti y la nostalgia vuelve a perseguirme. Mi sueño se va.
El
tiempo es un arma de doble filo. Quizás lo cure todo, pero en mi caso
pasa lento y no regresa aquellos momentos que tanto añoro.
Las manecillas del reloj corren lento y mi corazón se sincroniza con ellas. Mi palpitar se aletarga y sólo pide tu regreso.
¡¿Cuántas lágrimas me costará que abras los ojos?! ¿Cuántas otras me costará tu amor?
Todas las doy sin dudarlo ni un instante!!
Te
extraño, y muero lentamente al no tenerte, me duele tu ausencia y me
destroza el saber que tu duermes tranquilo; mientras que yo no concilio
el sueño por pensar en ti.
Y heme aquí, en el frío de la madrugada,
escribiendote con las manos frías y el corazón congelado. Más no es de
frió que tiembla mi alma; sino por tu desdén y gran indiferencia para
con mi infinito amor.
Porque así lo es; INFINITO. Como la luz de la
luna o el canto de un ave en un desierto bosque. INFINITO como la nada.
INFINITO como mi dolor. Mi incansable dolor que se convierte en una
condena de la que sólo tus besos me pueden liberar.
Ahora sólo me
queda esperar a que disminuya un poco el dolor, para así después
encontrar un amor sincero. Pero que no me llegue a doler tanto como el
amor que de ti alguna vez tuve y se fue llevandose de la mano....... mi
corazón".....
Terminó
de escribir, miró la hoja de papel que ahora ya no era blanca.... ahora
tenía una parte del dolor que la consumía. Ahora podía dormir más
tranquila, pues se quitó un gran carga de encima. Apagó la luz, cerró
los ojos y esperaba que por lo menos esa noche su sueño estuviera libre
de aquella persona a la cual iba dirigido el escrito anterior.